Cuenta la leyenda que un monje tibetano llamado Chan Sang Fen, nativo de I-chou, provincia de Liaotung, nació al final de la dinastía Sung (960-1126) y viajó a las montañas de Tai – ho en Szechwan, para prácticar artes respiratorias taoístas. Varios años después viajó al monasterio de shaolín para aprender artes de combate que allí se enseñaban.Algunos años mas tarde se marcho a meditar a las montañas de Wutang, creando así el arte del tai chi.
en una de sus meditaciones vio a una serpiente y a una grulla en combate, y al ver estos movimientos suaves, elegantes y llenos de una gran vitalidad, los implementó en su práctica diaria y los llamó Tai Chi.
Este arte marcial chino ofrece beneficios en la parte física como en la espiritual, son una serie de movimientos secuenciales armónicos, lentos y suaves, que coordinados con la respiración ayudan a nuestro cuerpo físico a conseguir equilibrio, flexibilidad, concentración, vitalidad, conciencia corporal, etc. Y en la parte espiritual nutre el espíritu y fortifica el alma.
La filosofía del tai chi chüan se basa en dos ´áreas fundamentales: La primera y mas importante es el taoísmo, el cual surge del I ching y la segunda proviene del Budismo. El principio de la filosofía taoísta utiliza dos conceptos opuestos Yin (lo suave, lo femenino) y del Yang (lo fuerte, lo masculino).
Nombres que se asignan a los dos formas de manisfestación del universo. Sin embargo aunque antagónicos, tienen la tendencia natural de buscarse y complementarse de forma armonica. En la actualidad se han realizado investigaciones sobre los beneficos del tai chi en el ser humano y sobre diferentes patologías Y/o enfermedades que lo aquejan. Estos son algunos estudios: